viernes, 22 de octubre de 2010

Los siete hábitos de los innovadores altamente efectivos


Convertirse en emprendedor no resulta fácil, pero formar parte del club de los emprendedores que se sirven de la innovación para alcanzar el éxito constituye un reto que encierra aún mayores dificultades y compromisos. Pero lo más severo no es la dureza del camino a recorrer, sino el frecuente desconocimiento de las pautas a seguir para hacer un buen trabajo, crecer y encontrar un lugar en el mercado, sin separarse de una continua senda de innovación creativa. ¿Cuál es el camino a seguir? Intentemos extraer algunos hábitos y acciones que pueden ser decisivos para convertirse en emprendedor e impulsar una empresa capaz de innovar y progresar.
Es inútil tratar de elaborar un perfil o confeccionar un manual de auto-ayuda para el perfectoemprendedor innovador, pero no está de más aportar alguna referencia al respecto. Para ello, vamos a rescatar a George Gendron y a su clásico artículo ‘Los siete hábitos de las startups altamente efectivas‘. Según Gendron, si te planteas convertirte en emprendedor innovador:
  • Ten la plena capacidad y humildad para aprender, dentro de un proceso continuo. Mientras más experiencia y éxito alcances, mayor tendrá que ser tu disposición para seguir aprendiendo de quienes triunfan y de quienes fracasan.
  • Aprovecha las redes preexistentes de proveedores y distribuidores, cualquiera que sea tu producto o servicio. Ya asumes suficiente riesgo si tu modelo de negocio es verdaderamente innovador. Céntrate en lo que mejor sabes hacer y deja los canales de distribución y suministro a quienes ya te demuestran que saben hacer su trabajo.
  • Permanece atento a la competencia actual y a los posibles competidores potenciales que puedan aparecer. No eres el único que desea abrirse paso en este mercado, y en cualquier momento puedes toparte con la competencia de otro emprendedor innovador pujando por el mismo mercado. Dependiendo de cada caso, la llegada de una empresa competidora con un proyecto análogo puede trastocar seriamente tus previsiones iniciales.
  • Cuida todos los aspectos relacionados con tu posicionamiento inicial en el mercado, es decir, todo lo que tiene que ver con la irrupción inicial de tu empresa, de tu marca, de tu producto o de tu servicio. Una primera impresión negativa en un negocio verdaderamente innovador puede resultar letal para las expectativas de nuestro proyecto.
  • Invierte el capital necesario, pero con criterios de austeridad. Trata de extraer el máximo rendimiento del dinero inicial invertido. Eso te generará mayor margen de maniobra y mejor flexibilidad para decisiones y acciones futuras.
  • Que tu oferta de productos y servicios sea personalizada. Si no puedes hacerlo efectivo al comienzo, fíjalo como un objetivo a cumplir en el medio plazo.
  • Busca tu lugar en un gran mercado y dentro de un sector de actividad con perspectivas de crecimiento. Ni tan siquiera un proyecto con respaldo financiero, poderoso y creativo podría resistir la fuerza de un mercado y un sector de actividad en recesión simultánea.
Si tuviéramos que añadir alguna prescripción más a esta serie, nos inclinaríamos por aconsejar que antes de convertirte en emprendedor, adquiere el hábito de elaborar planes y llevarlos a la realidad, con todo lo que ello conlleva.
Por último, pondríamos especial énfasis en la necesidad de trabajar al límite de nuestras posibilidades, contar con un método de acción y no perder nunca de vista los objetivos de nuestro proyecto.

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